La principal razón por la que los ciudadanos rusos van a comprar muchas sociedades españolas
La inversión rusa en España sigue aumentando, y el país se encuentra ahora entre los principales destinos del capital procedente de Rusia. Es decir, ha aumentado la tendencia de comprar sociedades para rusos. En los últimos años, ciudadanos rusos han adquirido activos, desde viñedos en Francia y Australia hasta hoteles en Nueva York y Londres, y mucho más. Varias empresas rusas han comprado diversas empresas españolas, a menudo en sectores no estratégicos.
Estos movimientos están impulsados tanto por la geopolítica como por las fuerzas del mercado. Los oligarcas rusos ven cómo su país se retira de la escena mundial ante un Occidente hostil, las sanciones y los bajos precios del petróleo. Quieren salvaguardar su riqueza mediante activos en el extranjero que puedan almacenar o desplegar a voluntad. Es por esto que ahora más ciudadanos rusos van a comprar muchas sociedades españolas.
Sin embargo también ven la posibilidad de obtener ganancias al adquirir propiedades infravaloradas en los mercados occidentales a precios de ganga. Casi todas las semanas hay noticias de un inversor ruso que realiza otra adquisición muy rentable en el extranjero. A continuación analizamos algunas de estas inversiones, así como sus implicaciones para las futuras relaciones bilaterales.
Marcas españolas en Rusia: ¿Son fiables o no?
La reputación de las empresas españolas se resintió en Rusia como consecuencia de la crisis económica en España. Sin embargo, se ha ido recuperando en los últimos años y los problemas actuales no son un impedimento significativo para la inversión. Las megafusiones y adquisiciones en España han reducido la competencia en muchos sectores y han creado pequeñas y grandes empresas mejor preparadas para afrontar los retos de la economía global.
Los grandes bancos españoles también están menos expuestos que durante la crisis financiera. Algunas empresas españolas han querido ampliar sus operaciones en Rusia, como Telefónica, Gamesa y Ferrovial, mientras que otras han decidido seguir centradas en el mercado nacional. El cambio a la tecnología digital ha hecho que muchos sectores dependan menos de la reputación de la marca, haciéndolos más accesibles a los inversores de países con una reputación menos establecida.
Sociedades agrarias y de alimentación
La agricultura es uno de los sectores que tradicionalmente ha atraído inversiones de alto valor de Rusia. El país se encuentra entre los cinco principales productores y exportadores de una amplia variedad de productos, como trigo, centeno, cebada, trigo sarraceno, semillas de girasol, azúcar, carne de vacuno, cerdo, pescado, aves de corral, miel, verduras y frutas.
Hemos visto alguna empresa rusa invirtiendo en una empresa de cítricos y también hay previsiones de crear una empresa conjunta con la española para procesar aceitunas y producir aceite de oliva en Rusia. También tienen opciones de adquirir una participaciones en empresas alimentarias españolas, especializadas en la producción de conservas de pescado y marisco.
Sociedades de bienes inmuebles
El sector inmobiliario es uno de los que los inversores rusos utilizan para diversificar sus activos, ya que es relativamente fácil de gestionar y puede combinarse con otras actividades empresariales. El país tiene un alto nivel de actividad constructora, pero se centra en gran medida en el sector inmobiliario residencial y comercial, y hay poca inversión en infraestructuras.
La creciente demanda de servicios turísticos en España supone una oportunidad para el sector inmobiliario. Hay empresas rusas invirtiendo en hoteles de lujo en España. También están en proceso de adquirir empresas que gestionan algunos de los principales hoteles de lujo de la ciudad de Barcelona.
Productores de aceite de oliva y vino
Varios inversores rusos han realizado adquisiciones en el sector en los últimos años. La mayoría de ellas han sido pequeñas transacciones que han atraído relativamente poca atención de los medios de comunicación y las autoridades. Algunas empresas rusas han ampliado sus operaciones en el extranjero en los últimos años, adquiriendo participaciones de control en empresas españolas productores de aceite de oliva y otros aceites vegetales. Así como vino de uvas cultivadas en el sur de España. Otra sociedad española ha invertido en viñedos situados en el propio país y otros países mediterráneos.
Empresas y sociedades de infraestructuras
Ciudadanos rusos están invirtiendo en varios proyectos de infraestructuras en España, como la construcción de líneas ferroviarias de alta velocidad y el sector energético. También se cuentan inversiones en la red eléctrica española, y participaciones de control en refinerías de petróleo españolas.
Empresas estatales rusas han adquirido participaciones en Repsol, Gas Natural Fenosa e Iberdrola. Además no se descarta la construcción de nuevos gasoductos desde la costa rusa del Mar Negro hasta el mediterráneo que puedan revalorizar las inversiones en este sector.
Turismo: El sector clave para las inversiones ruso-españolas
El turismo es el sector en el que se han realizado las inversiones rusas más significativas en España y en el que se ha producido la cooperación bilateral más importante. El mercado ruso es un destino cada vez más importante para las empresas turísticas españolas. Aunque no se encuentra entre las diez primeras fuentes de visitantes extranjeros. Algunas empresas rusas han adquirido agencias de viajes turísticos, muchas de ellas se encuentran entre los mayores proveedores de billetes de avión en España.
Otros inversores rusos han comprado plataformas online que venden una amplia variedad de servicios de viaje a los rusos y otros ciudadanos del mundo occidental, como hoteles, excursiones y balnearios. También hay inversores que están creando nuevos sitios webs que ofrecerán una amplia gama de servicios a los turistas más exigentes. Y otros que se centran en la compra de sociedades limitadas constituidas.
¿Es seguro que los ciudadanos rusos van a comprar muchas sociedades españolas?
Rusia se encuentra entre los diez primeros países que han invertido en España en los últimos años. Esta inversión ha tenido lugar en varios sectores y las adquisiciones han sido realizadas por un amplio abanico de empresas y particulares. La inversión ha tenido lugar en medio de las crecientes relaciones entre ambos países, que se han visto reforzadas por los retos comunes a los que se enfrentan España y Rusia, como la amenaza de guerra, las sanciones económicas, y las tensiones con Estados Unidos.
Es probable que este aumento de la inversión continúe en los próximos años, ya que muchas empresas rusas están interesadas en adquirir activos en España y el gobierno español está abierto a la inversión de empresas rusas. A pesar de que algunos expertos creen que esta tendencia podría diluirse. Todo apunta a que España sigue siendo unos de los mejores destinos en Europa y más fructíferos para la compra y desarrollo de sociedades.
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